LA LOCURA
Existen muchos tipos de locura. La locura del amor, por ejemplo, es una clase de locura aceptada socialmente. Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos enamorado. Lo que significa que hemos enloquecido por amor: no nos apetece comer, apenas dormimos, pensamos obsesivamente en esa persona, las famosas mariposas en el estómago no son más que ansiedad generalizada. Otras tipologías de locura asumidas por la sociedad son el culto religioso, el fútbol o la política. Sin embargo, hay una locura que es objeto de segregación social. Si yo digo que hablo con los árboles, o que el mundo entero conspira contra mí, o que soy Dios, o que escucho voces, entonces, nos rasgamos las vestiduras y la rechazamos. ¿Por qué? Pues creo que esta especie de locura actúa como un espejo en el resto de la población. Y me explico: Si tú ves a un compañero de clase, que, hasta ese momento se comportaba como los otros chavales, hablar con las voces que sólo él escucha en su cabeza, puede que te ...